Muchas gracias por las infinitas muestras de cariño, sus oraciones, sus palabras de consuelo y por la presencia de los padres, docentes y, en especial, la de mis estudiantes, ante la sensible partida de mi hermana querida y compañera de vida, María Angélica.
Gracias, muchas gracias por todo el cariño entregado hoy y siempre, en especial la de los niños y niñas, quienes son mi contención y compañía en estos difíciles momentos.
Gracias por estar conmigo.
Prof. Bernardita Caballería.





