Esta mañana el espíritu de San Rafael se hizo presente en una de las tradiciones más hermosas de nuestro colegio: el apadrinamiento de estudiantes de Kínder por parte de jóvenes de IV Medio. Este hermoso gesto permite crear lazos que se cultivarán durante este año, e incluso, puede durar décadas. Es emocionante ver cómo los estudiantes de último año guían, apoyan y cuidan a l@s más pequeños en su vida escolar al estilo de nuestro patrono.
Los apoderados fueron partícipes y testigos de esta hermosa tradición que fortalece nuestra comunidad escolar y deja una huella imborrable en el corazón de cada uno de nuestros estudiantes. ¡Felicitaciones a los ahijados y padrinos. Que San Rafael los bendiga e ilumine siempre!