El viernes pasado, nuestra querida Infancia Misionera culminó un hermoso año de trabajo y formación con una emotiva liturgia de agradecimiento. En este especial encuentro, nuestros niños y sus padres se unieron para celebrar una trayectoria de crecimiento espiritual, marcada por el amor y la misión.
La liturgia fue presidida por nuestro diácono Leonardo Fernández, quien ha acompañado a los niños en su camino de fe, junto a sus familias, los principales formadores en la vida espiritual de sus hijos.
Durante la ceremonia nuestras monitoras, con 6 y 7 años de servicio en este movimiento pontificio, recibieron sus pañoletas como símbolo de su entrega y compromiso. Los niños de segundos y cuartos básicos recibieron sus chapitas, con el propósito de continuar en 2025 conociendo a Jesús y haciéndolo parte de sus vidas.
Los rostros emocionados y llenos de alegría de los padres y niños nos recordaron que la misión continúa: construir juntos un mundo centrado en Jesús y sus valores.
¡Gracias a todos quienes hicieron posible este año lleno de amor y compromiso misionero! Sigamos caminando juntos, creciendo en la fe y llevando el mensaje de Jesús a todos los rincones.