Esta Semana Santa ha sido un tiempo de reflexión profunda para todos nosotros, especialmente tras la tragedia del incendio que impactó nuestras vidas el pasado febrero. Sin embargo, en medio de la adversidad, hemos encontrado fuerza en nuestra fe y en el compromiso de reconstruir juntos.
Seguimos adelante con nuestra campaña «Armando la Casa», una labor que comenzamos en Cuaresma y que está llegando a su fin el próximo viernes 5 de abril. Cada uno de nosotros ha sido parte de este hermoso esfuerzo por levantar los cimientos de la esperanza y la solidaridad en nuestra comunidad.
Esta semana fue especialmente inspiradora, ya que tuvimos el privilegio de escuchar el testimonio del valiente bombero y académico, Francisco Vargas. Él nos compartió su experiencia en la línea del frente durante el incendio, luchando contra las llamas y demostrando un coraje admirable mientras buscaba salvar vidas atrapadas en medio del peligro.
También tuvimos el honor de conocer las historias de Yesenia y Luis, un matrimonio vecino de la población Argentina de Quilpué. Sus relatos nos recordaron la importancia de la unidad y la solidaridad en momentos difíciles, y nos motivaron a seguir trabajando juntos como una familia unida en la fe y el amor al prójimo.
En unos minutos nos desplazaremos al sector de El Salto, donde estamos colaborando como comunidad y compartiremos en una Misa Ecuménica donde conmemoraremos la última cena compartiendo pan y uva, más el lavado de pies como signo de servicio con los hermanos del lugar.
Sigamos adelante con nuestros corazones llenos de esperanza y nuestro compromiso firme de construir un futuro mejor para todos. ¡Que esta Semana Santa nos encuentre más unidos que nunca en nuestra fe y en nuestro servicio a los demás!


